Kundalini Yoga

Clases de Kundalini

Las clases duran aproximadamente hora y media.

Se comienza cantando un pequeño mantra y con un calentamiento adecuado a la actividad central física denominada Kriya. La Kriya se compone de una serie de ejercicios dinámicos que incluyen posturas (ásanas), técnicas de respiración (pranayama), posturas de manos y dedo (mudras) o vocalizaciones con sonidos que elevan la consciencia (mantras) etc.

Cada Kriya consiste en una serie de ejercicios específicos para alcanzar una finalidad concreta como reducir el stress, mejorar el sistema intestinal, la flexibilidad de la columna, los riñones, etc.

Tras los ejercicios se lleva a cabo una relajación profunda con algún tipo de música adecuada, incluso con algún instrumento en directo y para finalizar la clase se realiza una meditación de kundalini que, al igual que la serie de ejercicios (kriya), está enfocada a un objetivo específico.

Las meditaciones suelen durar de 10 a 20 minutos y pueden ser en silencio, con un tipo determinado de respiración, escuchando y vocalizando un mantra, o visualizando mentalmente, y con los ojos cerrados, un punto, normalmente el centro del entrecejo (el tercer ojo).

¿Por qué practicar Kundalini yoga?

Porque ya desde la primera clase se siente el gran beneficio que se consigue con esta práctica; no es algo teórico sino algo que tú puedes experimentar fácilmente. Sus efectos son positivos desde el inicio.

El Kundalini Yoga, es una disciplina tan amplia, variada y dinámica que potencia la concentración a través de múltiples recursos físicos, mentales y espirituales, con lo cual, los resultados son bastante impactantes a partir de la primera clase.
El control de la respiración es el camino a través del cual se llega a regular el estado mental, calmar el estrés, gestionar emociones y concentrarnos en el presente. Con las kriyas se ejercita el cuerpo y la mente, logrando un equilibrio nervioso, emocional y metabólico.

Con los mantras se ejercita la actitud devocional y de agradecimiento hacia nuestro ser superior, que no es una divinidad en concreto, exclusiva o excluyente, sino la conexión individual que cada persona tiene originariamente con la mejor versión de sí mismo.
La práctica del Kundalini Yoga nos ayuda a desarrollar nuevas actitudes, que aportan a nuestro crecimiento y evolución personal, ante las mismas situaciones, llevándonos a un estado nuevo lleno de sensación de bienestar general y equilibrio emocional.

El Kundalini Yoga lo puede hacer cualquier persona joven o mayor y es muy respetuoso de las limitaciones de cada participante puesto que su objetivo principal es movilizar la energía primordial.